Todos hemos comido una o varias veces pescado y más si vivimos o visitamos la isla de Formentera, y en muchas ocasiones al poco tiempo ya no recordamos el nombre del pescado que hemos comido, o lo confundimos con otros. Pero existe un pez difícil de olvidar, casi podríamos asegurar que todas las personas que lo han probado lo recuerdan, quizás no por su nombre o su forma pero seguro que si por su color y su sabor únicos. Estamos hablando del Raó.

Tanto la pesca, como la elaboración se han convertido en Formentera en algo tradicional y muy importante en cierta época del año, ya que a partir del 1 de septiembre cuando se abre la veda de pesca del raó, centenares de embarcaciones salen al mar a pescarlo. Barcos de la isla e incluso un gran número de barcos que vienen desde todas las Islas Baleares hasta Formentera solo para la pesca de este preciado pez de color naranja. Muchas personas de la isla incluso dejan de trabajar ese primer día de pesca solo por el placer de salir los primeros a la pesca de este manjar cada vez más difícil de encontrar, ya que aunque las normas de pesca son muy claras y estrictas en fechas y cantidades, cada vez se hace más difícil encontrarlo debido no solo a la pesca, sino también a los cambios en su hábitat y otros factores medio ambientales.

La pesca:
El 1 de septiembre se abre la veda de pesca del raó y esa fecha ya se ha convertido en una costumbre de las más importantes para todas las personas de la isla que disfrutan de la pesca y del mar. Esta veda sigue abierta hasta finales de marzo, y a partir del 1 de abril ya queda prohibida su pesca hasta el próximo 1 de septiembre.



La pesca se realiza siempre desde embarcaciones ya que su hábitat puede llegar hasta los 50 metros de profundidad, aunque solemos encontrarlo entre los 8 y los 30 metros. La mejor forma de encontrarlo es en zonas arenosas cerca del litoral y en muchas ocasiones cerca de praderías de posidonia. En Formentera su pesca es muy habitual en la zona de Es Caló y la zona de Cala Sahona. Tanto una como la otra reúnen las condiciones óptimas para su pesca.



La pesca se hace con sedal; Un pater noster formado por un hilo madre del 0,50 y dos o tres anzuelos del 12 (preferibles los de pata larga) con brazoladas de nylon del 0,35 o 0,40, y aunque su alimentación es muy variada, si queremos conseguir una buena pesca, en Formentera se aconseja usar gamba fresca como cebo, podemos comprar gamba de segunda sin que nos suponga un gasto muy elevado, pero intentar siempre que sea fresca. También se puede utilizar jurel fresco, sardina, calamar ó jibia, entre otros.



Es una pesca muy activa hay que estar atentos a la picada para dar el tirón de enganche. Sus picadas son fuertes para el tamaño del pez. Una vez enganchado no es necesario “trabajar”, lo subiremos sin más. Esta pesca es tan divertida que es la preferida de los pequeños que alguna vez nos acompañan a pescar.

El Raó:
Pertenece a la misma familia que el pez Verde, el Tordo o la Doncella, pero es el único que vive en fondos arenosos entre los 8 y 50 metros de profundidad. La forma de su cuerpo también es muy peculiar: muy plano, con los ojos en la parte superior de la cabeza y la boca pequeña. Los dientes son muy grandes para poder triturar erizos, cangrejos y moluscos de los cuales se alimenta.



El Raó es hermafrodita, cambia de sexo: El joven de color marrón, madura primero a hembra que no hace más de 17 cm y es de tonalidades rosadas con unas características manchas blancas en el abdomen; luego se convierte en macho: más grande y con unos reflejos azul-verdosos. Es agresivo cuando defiende su terreno y las hembras que forman el harén. En su territorio crea un curioso cráter, en realidad no es más que un montón de arena removida que permite que el pez se pueda esconder rápidamente cuando se siente amenazado, y coloca algunos objetos de referencia para que le sea más fácil encontrar su agujero.

Como cocinarlo:
Aunque existen varias recetas y formas de cocinarlo, en Formentera la más típica y habitual es simplemente frito. Se limpia bien y se tira en una sartén con aceite muy caliente para que quede bien tierno por dentro a la vez que crujiente por fuera. Es muy recomendable comerlo directamente con las manos sin quitar la piel, ya que es una de las partes más sabrosas y únicas del Raó.



Si no tenemos la suerte de poder salir en barco a pescar nosotros mismos, siempre podemos encontrarlo en las pescaderías de la isla o en algunos restaurantes. Aunque debemos tener en cuenta que debido a su escasez y a su pesca tradicional, es un pescado caro tanto comprado directamente en la pescadería que puede alcanzar los 80€ el Kg. como en los restaurantes. Y pensar siempre que solo podremos encontrarlo a partir de septiembre, comerlo o comprarlo antes de septiembre puede significar o que no se trate de pescado fresco o que no sea de la isla.