El día de las matanzas del cerdo en Formentera se considera como un duro día de trabajo a la vez que una fiesta donde familia y amigos se juntan para trabajar, comer y reir en la misma mesa. Este día sirve para sacrificar al cerdo que han estado alimentando y cuidando durante todo el año con el objetivo de elaborar las sabrosas sobrasadas, botifarras y botifarrons a parte de guardar piezas de carne como solomillos, lomo, paletillas y otras partes del cerdo para tener no solo embutidos sino también carne para practicamente todo el invierno. Para algunas personas este día no es muy recomendable porque tanto el trabajo como las imágenes del día son un poco duras, pero no tenemos que olvidar que al final la gran mayoría de los alimentos que tenemos en nuestras casas provienen de animales que han sido sacrificados para este fin.

El trabajo en un día de matanzas empieza ya a las 6 o 7 de la mañana y puede alargarse hasta ya la noche e incluso en algunas casas puede durar varios días. Durante todo este proceso es muy tradicional hacer paradas y descansos para comer y como no podía ser de otra manera cada momento del día tiene un plato especial y siempre de la más pura y tradicional gastronomía formenterense.

Empezamos; El día de las matanzas se disfruta también en la mesa.
Después del verano cuando ya se ha recogido el trigo para hacer pan, se ha hecho el aceite y el vino y se empiezan a pescar calamares y “gerret” las familias de la isla se preparan para celebrar el día de las matanzas del cerdo.
Se elabora una cocina tradicional con un plato para cada momento del día.
Al despertar: A las 7-8 de la mañana se toma café o manzanilla con unos buñuelos (postre muy típico de las islas con azucar por encima). O coca de pímientos para los más salados. Una coca con harina integral y pimientos, elaborada en horno de leña siempre que sea posible.





El almuerzo:
Una vez se empieza a hacer el despiece del cerdo, se hace una parada para el almuerzo. Los platos son “gerret” en escabeche (preparado el día anterior), “coca amb pebrera” y frita, en este caso preparada con patatas fritas, un poco de sangre frita, algún trozo de magro ya del cerdo, calamar, ajos y pimientos. Todo acompañado siempre de un buen trozo de pan payés, el porrón de vino y de postre mandarinas que ya están en su punto ahora en diciembre.

La comida:
De comida se prepara un arroz caldoso de matanzas, donde los ingredientes principales son la carne del cerdo, arroz y calamar. Este arroz va aderezado con una pizca de las especias que después se pondrán en la sobrasada, lo que le da un sabor muy característico. Se acompaña también con los platos del almuerzo: frita con patatas, pescado en escabeche y buñuelos.

La cena:
Para la cena, ya con más tiempo se elaboran dos platos muy típicos. Un hervido “bullit” de huesos con col y la típica frita de matanzas.
El hervido de huesos con col se elabora con gallina y huesos del cerdo, con patatas, boniato, judías verdes y col payesa. Con el caldo se hace una sopa ligera de entrante, normalmente de arroz caldoso, e incluso el mismo plato de arroz de la comida del medio día.



La frita de matanzas es uno de los platos típicos de este día, que ha sabido mantener la tradición desde hace décadas. Lleva manteca, magro, costillita e hígado de cerdo, y pimiento rojo. Es un plato potente con mucho sabor para un día tan especial como es el día de las matanzas.

Los postres:
Tanto en el almuerzo como en la comida del medio día se suelen tomar buñuelos con azucar y mandarinas como postres, pero en la cena es muy típico atacar a los melones que se han ido guardando para este día, en concreto un tipo determinado que en Formentera llamamos melones de invierno, ya que se cosechan en verano pero perduran perfectamente hasta ya entrado el invierno.

Como veis, los productos del campo y el mar son la esencia de la gastronomía de invierno en Formentera, siempre productos frescos y muy presentes en el día de las matanzas del cerdo. Muchos de los alimentos e ingredientes de los platos de ese día han estado elaborados hace tan solo unos minutos en las mesas de trabajo con el despiece del animal. Y ya pasadas unas semanas podemos empezar a degustar las tan famosas sobrasadas de Formentera que han sido elaboradas este día y que han permanecido colgadas para que ellas mismas con ayuda de las especias se acabasen de preparar.